RE|CREA es un proyecto que pone en relación los diferentes elementos (recursos, servicios, personas, urbanismo, etc.) de la sociedad con las personas sin hogar a través del acceso a formas y actividades de ocio saludables que favorecen la relación, la empatía, el conocimiento y el respeto mutuo.
Su situación es el resultado de factores personales que implican la acumulación de experiencias traumáticas y la carencia de una red social y familiar de apoyo, así como de factores estructurales de la sociedad que impiden atender de forma integral problemáticas complejas en las que suelen presentarse simultáneamente variables como adicciones, enfermedades mentales, discapacidad, identidad sexual, diversidad sexual, género, nacionalidad, etnia, edad, etc.
PERSONAS SIN HOGAR EN ESPAÑA
Sin embargo, no existen datos fiables sobre sinhogarismo. Diversas fuentes cifran una realidad que oscila entre las 22.900 y las más de 40.000 personas sin hogar en España. En todos los casos, limitando la definición de “sin hogar” a un perfil muy concreto, que en ningún caso refleja la multidimensionalidad de la situación.
Por otro lado, como sociedad, tampoco identificamos esa diversidad de factores que entran en juego en el sinhogarismo: La concepción que tenemos de las personas sin hogar se basa en estereotipos peyorativos, que se construyen porque solo identificamos como tales a aquellas que están en la calle en la peor situación; a quienes, por este motivo, se ven forzados a hacer un uso del espacio público con frecuencia inadecuado o que genera una distorsión en la normal convivencia.
La concepción que tenemos de las personas sin hogar se basa en estereotipos peyorativos, solo porque identificamos como tales a aquellas que están en la calle en la peor situación.
Esta visión estereotipada de las personas sin hogar genera y agrava su exclusión social y marginación. Además, determina el tipo de respuesta que como sociedad damos y, por tanto, que demandamos a nuestras instituciones públicas. Es por esto que la red de recursos sociales cubre casi exclusivamente las necesidades vitales básicas de las personas sin hogar, pero no aborda su integración efectiva en la sociedad. Por ejemplo, no hay programas de inserción laboral para las personas sin hogar o un parque de vivienda pública que permita que salgan de la red de albergues para reincorporarse a la sociedad como vecinos.
Las personas sin hogar tampoco resuelven otras necesidades cotidianas (como la salud, el cuidado y aseo personal, la alimentación, el esparcimiento, etc.) en los mismos espacios que el resto de la ciudadanía que no está en situación de exclusión, sino en la red de recursos. Y esto no debería entenderse como algo normal.
Poner en relación los diferentes elementos (recursos, servicios, personas, urbanismo, etc.) de la sociedad con las personas sin hogar a través del acceso a formas y actividades de ocio saludables que favorezcan la relación, la empatía, el conocimiento y el respeto mutuo.
EVIDENCIAR Y VISIBILIZAR
Porque la reintegración efectiva en la sociedad de las personas sin hogar es posible.
FAVORECER LA INTEGRACIÓN
Porque el ocio es una herramienta indispensable en cualquier proceso de integración.
GENERAR COMUNIDAD
Porque los espacios de ocio son imprescindibles para que cada persona pueda participar de la vida comunitaria. Pero las personas sin hogar no pueden acceder a estos espacios de ocio de forma habitual y normalizada.
MOTIVAR
Porque a través del ocio se favorece la recuperación de la autoestima y la motivación. Además, está relacionado con el acceso a la cultura y, a través del deporte, con la adquisición de hábitos saludables.